México es un país que destaca por su diversidad cultural, pluralidad que se revela en la riqueza de sus pueblos, tradiciones y costumbres. Dentro de esta diversidad destaca su gastronomía y las bebidas que se elaboran para acompañar celebraciones y convites en las distintas regiones del país.

En la región Centro Occidente del país, en especial, se acostumbra el beber tejuino, una bebida fermentada que se elabora en forma artesanal. Jalisco, Nayarit, Colima, Sinaloa, entre otras, son entidades en las que es común encontrar los puestos expendedores de tejuino.

Es una bebida de sabor agradable de fermentación láctica-alcohólica-acética a la que se le agrega piloncillo o azúcar, su contenido alcohólico es muy bajo. El tejuino se sirve sobre hielo picado al que se le adiciona sal, jugo de limón y en algunos establecimientos le agregan nieve de garrafa sabor limón.

Su sabor es muy grato, refrescante, efervescente, con ella se corta el bochorno que ocasiona el calor y evita la insolación; por su alto contenido de carbohidratos, calma el hambre. Es una bebida que se consume regularmente desde que arrecia el sol hasta las primeras horas de la tarde.

Según algunas investigaciones, el tejuino —higiénicamente elaborado— es un probiótico natural que mejora la microbiota intestinal, también se recomienda para calmar las diarreas y cortar la resaca por ingesta de alcohol.